jueves, 4 de abril de 2013

Yoga de código abierto


El primer grabado que se conserva de lo que parece ser una postura (asana) de yoga data del siglo XVII antes de Cristo. En los 3.500 años transcurridos desde entonces cientos de millones de personas, principalmente en India y en los últimos cincuenta años también en el resto del mundo han practicado series como el saludo al sol (suria namaskar) y posturas como la cobra (bhujanga), la pinza (paschimottanasana) o el loto (padmasana).

Las asanas no eran de nadie o, mejor dicho, pertenecían a toda la comunidad de yoguis y yoguinis, como el idioma pertenece a todos sus hablantes. Esto ha sido así hasta que el yoga se ha convertido en un fabuloso negocio que mueve 6.000 millones de dólares, sólo en EEUU, país en el que 16 millones de personas practican regularmente. Y cuando hay dinero ya se sabe: asoma la codicia, tocan a rebato los oportunistas y el yoga -“la cesación de los torbellinos de la mente”, Patanjali- acaba observándose a través del verde cristal del dinero.

seguir leyendo

No hay comentarios:

Publicar un comentario