miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Yoghismo o fakirismo?

"El yoga es sólo un camino hacia la liberación" 
(K.D.)

A diferencia de los deportes, donde se entrena a los participantes para ser vencedores, el yoga no se crea para competir con otros, sino para luchar contra uno mismo. Luchar con otros es, finalmente, una guerra campal de egos. El yoga como forma de vida y como filosofía busca superar su propio ego, el obstáculo más grande que el ser humano encuentra en su camino hacia la trascendencia.

Por ello es indispensable que el practicante serio no olvide que el camino del yoghismo es una batalla permanente contra sí mismo, pues "el yoga no es contorsionar tu cuerpo exaltando el ego; Es contorsionar el ego exaltando el templo" (K.D.) De ahí la importancia fundamental que tiene el tomar conciencia, y no olvidar durante el camino, la gran diferencia entre un yoghi y un fakir:

-Mientrás un fakir martiriza su cuerpo llevándolo a limites extremos, el yoghi se respeta en todos los sentidos sin excluir su cuerpo.

-El yoghi busca armonizarse consigo mismo, desarrollando virtudes para servir a los demás; por el contrario un fakir no va más allá de ser un cirquero contorsionista, egocéntrico y por tanto totalmente superficial.

- El fakir, con un aparente misticismo, busca impactar a un auditorio sin otro sentido que ganarse unas monedas, porque finalmente es sólo un oficio como cualquier otro; Cuando el yoghismo es un camino espiritual que nunca termina y es recorrido de manera secreta e individual, por ello Jesús dice claramente: "Que lo que haga la mano derecha, la izquierda no lo sepa."(Mt, 6, 3)

Mantener clara está diferencia es fundamental en el camino,
puesto que actualmente habiendo tantas variedades
de yoga, es muy fácil caer en la superficialidad
del contorsionismo egocéntrico.
Mantener clara está diferencia es fundamental en el camino, puesto que actualmente habiendo tantas variedades de yoga, es muy fácil caer en la superficialidad del contorsionismo egocéntrico. La solución es recordar que el nivel de conciencia hace la diferencia. Para ello es indispensable cuestionarte sí prácticas yoga ¿por qué está de moda? ¿Buscas fines meramente estéticos y vanidosos? o ¿tienes claro que el yoga es solo una herramienta en el desarrollo humano? Y cada instructor debiera preguntarse sí sólo practica un oficio o es una forma de acercarse , para ayudar a los demás, en su camino hacía la libertad trascendente.

Es importante nunca olvidar el precepto budista que dice: "el valor de una acción está determinada por la intención que le genera". Por ello un practicante que busca recorrer el camino hacia la trascendencia, debe tener claro, siempre y en todo momento, cuál es la motivación que lo lleva a practicar ásanas cada vez más complejas...¿es vencerse a sí mismo, trascendiendo las limitantes de la materia o sólo busca impactar a quienes le rodean? y sobretodo analizar sí estamos encaminando nuestros pasos al sendero del fakirismo o al camino del yoghismo, tomando en cuenta que "cada uno de nosotros somos nuestro legislador absoluto, el dispensador de gloria o abatimiento para nosotros mismos, el que determina nuestra vida..." (Sociedad Teosófica) y sobre todo nunca olvidar que "La vida no tiene premio ni castigo, sólo consecuencias." (El idilio del Loto blanco).



Juan Carlos Martínez Parra.

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