miércoles, 15 de agosto de 2012

La respiración es la base de la vida y fundamento del yoga.

“La vida depende de la respiración”
“La vida inicia con un respiro y termina con un  suspiro”

Los occidentales opinarían  que el oxigeno 
es la base de nuestros procesos bioquímicos 
neuronales, pero para la filosofía yogui, 
no es el oxigeno la base de la vida, 
es un elemento más sutil que denominan Prana.
Bien sabido es que como entidades biológicas podemos permanecer sin ingerir alimentos por varios meses,  como en  el caso de los ayunos religiosos o políticos; también podemos vivir sin tomar agua por varias semanas, podemos vivir sin hablar, sin relaciones sexuales, etc. Lo único que no podemos hacer es, permanecer sin respirar por unos cuantos minutos sin correr el riesgo de un  paro respiratorio y las consecuencias que acarrea esta situación.

¿Pero por qué la respiración es necesaria para la vida?

Los occidentales opinarían  que el oxigeno es la base de nuestros procesos bioquímicos neuronales, pero para la filosofía yogui, no es el oxigeno la base de la vida, es un elemento más sutil que denominan Prana.

El Prana está en el aire y no es el oxigeno, está en los alimentos y no son las proteínas ni las vitaminas; el Prana es la energía sutil que nos permite movernos, reproducirnos, hablar, pensar etc. Está presente en el reino vegetal, mineral animal y sutil.


El Prana es un concepto que tiene su correspondiente en la filosofía  china y se reconoce como “chi o ki”  En la edad media se conocía como “Orgón” y para el occidental  es la “Energía vital”

La respiración es la función más importante del cuerpo porque de ella dependen todas las demás. Anatómicamente la zona olfativa se considera como secundaria. El hombre es una animal con una clara atrofia  olfativa, pues comparado con los animales que sobreviven muchas veces gracias a su olfato, el hombre ya no es capaz de percibir más que un rango muy limitado de olores. El aire penetra en nuestro cuerpo por las fosas nasales. La región olfativa está situada en la zona superior de la cúpula nasal, el aire invierte la dirección de su flujo y queda en contacto con las zonas capaces de percibir olores.Para fijar un máximo de prana es necesario aprender a dirigir conscientemente el aire hacia la zona olfativa. El niño cuando nace realiza de manera natural una respiración completa, misma que abarca la mayor capacidad pulmonar, pero con el paso del tiempo el ser humano va perdiendo esa capacidad y termina utilizando una mínima capacidad respiratoria. Basta darnos cuenta cuanto tardamos en completar de manera cotidiana un ciclo respiratorio “normal” que solo comprende la inhalación y la exhalación. 
El Prayama nos re-educa para respirar 
de manera natural y consciente.
Tal es así que está compuesto
de cuatro fases y no de dos 
En el Yoga existe un área fundamental que denominamos Pranayama, que significa la expansión de la energía vital mediante la respiración. El pranayama nos re- educa  para respirar de manera natural y consciente. Tal es así que aprendemos que un  ciclo respiratorio está compuesto de cuatro fases y no de dos. Las fases son inhalar, retener, permanecer sin aire y exhalar. Por tanto un ciclo respiratorio nos permite absorber mayor cantidad de energía vital, particularmente durante la retención del aliento.


Este mecanismo consciente abre las puertas a otros procesos psíquicos más profundos, por ejemplo si reducimos nuestro ritmo respiratorio de manera consciente y relajada, baja nuestro ritmo cardiaco a tal grado que nuestro cuerpo mental  deja de generar pensamientos y lo mismo sucede con el cuerpo emocional. Si toda la atención la diriges a la respiración, tu mente no tiene la capacidad de pensar o concentrarse en dos cosas al mismo tiempo, y entonces permaneces  en un  estado de “vacio mental” que te permite acceder a niveles sutiles y muy sutiles de percepción, a unificarte con “el todo” “el absoluto” “la mente universal”.


En cambio si aceleras tu respiración al máximo, inhalando y exhalando tan fuerte como sea posible con un mínimo de 15 minutos (respiración de fuego) tu cuerpo empieza a generar tal grado de calor y energía sutil que se manifiesta de distintas maneras en cada individuo, de acuerdo a su nivel de conciencia.


La visión Yogui  de la respiración parte del 
principio,de que todo es ritmo, todo es 
vibración, todo es mental y todo esta 
interconectado en el universo.
La visión Yogui de la respiración parte del principio, de que todo es ritmo, todo es vibración, todo es mental y todo esta interconectado en el universo. Así  hay una clara conexión entre el cuerpo energético y los procesos respiratorios. El cuerpo energético tiene, fundamentalmente 3 canales conocidos como Ida(polaridad femenina) ,Shushuma (polaridad neutra) y pingala (polaridad masculina). Así nosotros cambiamos de polaridad conforme cambia nuestra respiración. Se dice que vamos alternando permanentemente las fosas nasales; Cuando respiras con la fosa izquierda estas más receptivo, pasivo y sensible; características de la polaridad femenina. En cambio cuando respiramos por la fosa derecha estamos más activos, racionales etc. Propios de la polaridad masculina. Esta energía sutil o prana responde al pensamiento y por tanto con  la práctica del Yoga y la meditación puedes aprender a controlar tu energía, tus emociones y pensamientos de manera voluntaria y consciente.


La respiración controlada y regulada genera las condiciones para extraer una mayor cantidad de energía que se concentra en el cerebro y otros centros nerviosos (Chacras) para utilizarse cuando sea necesario. Además del beneficio físico de una respiración correcta, el poder mental del hombre, su felicidad, el dominio sobre sí mismo, moralidad y crecimiento espiritual pueden ser incrementados practicando los ejercicios del PRANAYAMA.

La vida actual, llena de estrés y viviendo en un mundo tan contaminado no nos permite asimilar una cantidad suficiente de prana para mejorar nuestra calidad  de vida, por ello es indispensable hacer un alto en nuestra rutina para desarrollar la práctica del PRANAYAMA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario