lunes, 20 de agosto de 2012

Yoga, autoestima y salud


La salud es un estado de armonía en los diversos aspectos que conforman al ser humano, destacando su cuerpo físico, emocional, mental, espiritual y su entorno social.

A una autoestima baja,
deviene un descontento con
mi entorno y conmigo mismo
En este sentido cabe destacar la importancia de la autoestima como base de la salud emocional. Este concepto se define como el juicio que realizamos de nosotros mismos y nuestras capacidades, es una autovaloración de acuerdo a la imagen que nos formamos de nosotros mismos, es la energía afectiva con la que me vinculo conmigo mismo y con los demás.

La correcta y armónica funcionalidad psicológica y emocional, dependen en gran medida, del equilibrio entre lo que pienso de mí y la forma en que me relaciono con los demás; aspecto determinado fundamentalmente en la autoestima.

A una autoestima baja, deviene un descontento con mi entorno y conmigo mismo; mientras que una autoestima muy elevada, cae en arrogancia o soberbia, actitud que atrae el rechazo de los demás, y una constante reprimenda con uno mismo; pues siempre estará presente en nosotros esa “voz de la conciencia”, recordándonos que esa actitud es incorrecta, pues indico que necesito de la aprobación permanente de los otros.

Una autoestima muy elevada,
cae en arrogancia o soberbia,
actitud que atrae el rechazo
de los demás
La salud es equilibrio, y éste sigue una línea o un punto tan difícil de ubicar, que en realidad consiste en constantes altibajos que indican hacia dónde dirigirnos. Así, cuando empiezo a notar una depresión, por lógica, debiera ubicar mis cualidades, evitando el porqué a mí, significante del papel de víctima… y al contrario, cambiarlo por un para qué a mí, pregunta que connota, una clara conciencia de la razón permanente de los acontecimientos de la vida.

La salud espiritual, es tener una meta clara en la vida, y vivir para lograrla… y si hacemos abstracción de las metas individuales, podemos ubicar una constante en los siguientes ejemplos:

1. Si mi objetivo es un logro económico, en realidad busco una manera de ser feliz.
2. Si intento formar un hogar, éste es el camino hacia una felicidad que busco
3. Si quiero lograr un título universitario, lo que busco es una satisfacción plena, que claramente se traduce como felicidad.


(El problema del ser humano es que no nos damos cuenta de este objetivo, ni de lanaturaleza de la felicidad, y por ello constantemente perdemos el rumbo)

Todos los problemas emocionales
y mentales dependen de la visión
 que tengo de mí mismo y de los demás
Con estos sencillos ejemplos ubicamos que vivimos para ser felices y no sólo por estar vivos vamos a ser felices. Entendiendo felicidad como un estado de paz y armonía interior, que se refleja en mi relación con los demás y conmigo mismo.

“Toda enfermedad es psicosomática”. Como lo plantea Ruediger Dakle, basta encontrar la armonía basada en una autoestima equilibrada, comprendiendo que no soy lo que me falta, ni lo que los demás opinan de mí. Tampoco valgo por mí mismo, sino por y gracias a los que me rodean.

Sólo entonces comprenderemos a la enfermedad como un proceso lleno de sentido, como una vía del alma para trasladar al cuerpo físico los conflictos psicológicos no resueltos.

Todos los problemas emocionales y mentales dependen de la visión que tengo de mí mismo y de los demás, aspecto que determina la armonía con mi entorno… Así pues la salud integral depende de una autoestima en equilibrio constante.

La enfermedad, para la medicina ortodoxa occidental, es la presencia de los síntomas y no el proceso natural del cuerpo, para autosanarse, como lo plantea la homeopatía.

Retomando este concepto, la autoestima baja y la sobreestima, denotan un vacío espiritual que sólo vamos a cubrir bajo la clara conciencia de que el punto de equilibrio, de una autoestima sana, consiste en ese permanente vaivén entre una y otra.

Una de las metas fundamentales del
camino espiritual es eliminar el ego
.
Una de las metas fundamentales del camino espiritual es eliminar el ego, y en ese sentido la práctica del yoga, como modo de vida, nos enseña a tener seguridad en nuestras convicciones y comprender que la vida humana es un proceso de constante aprendizaje (gnani yoga).

En esta disciplina ubicamos que la clase de hatha yoga, no es una competencia con los otros, sino contigo mismo, pues las posturas no son difíciles cuando conoces la técnica; la práctica verdadera consiste en liberarte de todos los condicionamientos sociales a que estamos sometidos permanentemente, y de los cuales los más fuerte y evidentes, son el miedo y el esclavismo egótico.

El miedo llega a ser una herramienta de condicionamiento tan común, que nuestra educación está basada en el concepto conductista de premio o error, olvidando que “de los errores se aprende más que de los aciertos”, y que los aciertos rápido se olvidan o tienden a construir una actitud egóica en los individuos.

La filosofía capitalista, bien es sabido de todos, cambió el valor de ser por el tener, y la práctica del bakti yoga, nos ayuda a rescatar esa esencia divina que está más allá de las barreras de un ego no existente… Y para comprender lo ilusorio del Yo, el gnani yoga nos ayuda a ubicar la naturaleza de maya (realidad ilusoria).

Una autoestima baja nos aparta de los otros, y olvidamos u ocultamos ante nuestros propios ojos, el valor que tenemos al ser una parte fundamental del Todo. Por el contrario una sobreestima, que se manifiesta normalmente como soberbia, egoísmo, egolatría, vanidad, etc… da lugar a actitudes que nos alejan de los otros, al generar esas barreras, donde el sujeto sobrepone sus propios intereses por encima de los demás.

Es en este contexto donde la disciplina yogui, nos hace retomar nuestra esencia divina, al ubicar que todos formamos una Unidad, que denominamos el Todo, el Absoluto, Dios, Mente Universal… De dónde venimos y a dónde vamos a regresar. De ahí la etimología de Yug-Unión.

Yoga es un proceso espiritual de acrecentamiento de la conciencia individual, para reintegrarte a la conciencia cósmica divina, donde el primero y más difícil de los obstáculos, es derribar el ego que nos separa de los demás y de nosotros mismos.

Yoga es un proceso espiritual de
acrecentamiento de la conciencia
 individual, para reintegrarte
a la conciencia cósmica divina
Cuando la persona ubica, clara y conscientemente, que su valor no está en el tener sino en el ser, y que la grandeza del ser humano se mide por su manera de servir al prójimo, clave fundamental del karma yoga; así nos reintegramos permanentemente en nuestro camino al eterno retorno… Y gracias a la práctica constante del raja yoga o meditación, nos mantenemos en contacto con la esencia divina.

Así cuando comprendemos que somos gracias, en, por y para los otros, aprendemos que en el camino del yoga “lo importante no es la meta, sino aprender que la meta es el camino mismo”. Gracias al eterno despertar de la conciencia a donde nos conduce el yoga, como filosofía y modo de vida, ubicamos claramente que una autoestima sana, es conciencia, armonía, sabiduría… significante de la salud integral.

No hay comentarios:

Publicar un comentario