lunes, 17 de septiembre de 2012

Invitación al Desapego

“La gente tiene lo suficiente y para compartir, pero yo no poseo nada” 
 (Laot-se). 

“Lo que para ti ya es basura para otros puede ser un gran tesoro”
(K.D). 

En la filosofía oriental el valor de una casa
depende del espacio libre con que cuenta,
visión opuesta a la que muchos occidentales poseen
Es muy común en nuestra familias mexicanas, guardar objetos que asociamos con momentos importantes de nuestra vida, así basta que revisemos un poco nuestro cajones y nos sorprenderemos de cuantas cosas hemos ido acumulando día tras día, desde fotografías, boletos, libros, tarjetas postales, recuerdos de fiestas, camisas, corbatas, zapatos, vestidos, perfumes, pantalones… y así la lista se vuelve infinitamente interminable , a grado tal que ya ni siquiera recordamos la razón por la que atesoramos tantas cosas, que en muchos casos solo funcionan como fetiches. 

Una de las razones para guardar tantos objetos, es porque aún tenemos muy arraigado el sentido del apego, quieres atesorar momentos, o te ilusionas con volverte a poner esa ropa que un día fue significativa y que unos años después ya no te queda, ni está de moda… o guardas esos libros que ya leíste, o peor aún atesoras los libros que no has leído. Es muy fácil darte cuenta que aquella ropa que no usaste en todos esos años ni te queda otras personas la necesitan, esos libros que ya leíste a otros les sirve, algunos objetos extraños pueden ser curiosidades, esas revistas viejas que ya nunca más leerás a otras personas les resultará interesante hojear, esos zapatos que ya están fuera de moda otras personas le darán mejor uso que el de meros objetos acumulados y sobretodo ubica claramente que los objetos que durante tantos años no has usado, en realidad ya no los necesitas. 

En la filosofía oriental el valor de una casa depende del espacio libre con que cuenta, visión opuesta a la que muchos occidentales poseen, pues pretenden llenar un vacío interno mediante objetos externos. Sólo reflexiona y date cuenta que sí tu valor está en función de lo que atesoras, sería más valioso convertir tu casa en una bodega. 

Los grandes maestros de la humanidad se han caracterizado por la virtud del despego: 

Buda dejó el palacio y fue en busca de la sabiduría. 

Jesús dijo: 

“es más fácil que entre un camello en el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos”. 

(Mt 19,24)

Laot-se en el “Tao The King” dice: 


“No estimando lo raro se evita el robo; 

Gracias al hueco puede usarse la copa (.…) 

La riqueza proviene de lo que existe, 

Pero lo valioso proviene de lo que no existe. 

Vacíate y quedarás lleno (…) 

No hay mayor enfermedad que la codicia 

Y El que se contenta con lo que tiene es rico. 



Para ayudar a otros no necesitas dar grandes cantidades ni destinar gran parte de tu tiempo, sólo aprende a donar aquello que ya hoy no te sirve. Por ello te invitamos a desarrollar la virtud del desapego donando ropa, zapatos, libros, discos, etc… y para evitar la práctica de la mendicidad, a la personas se les dará con un costo totalmente simbólico pues nadie aprecia lo que no le cuesta. 

Por todo ello te invitamos a hacer donativos en especie a nuestra Asociación civil “ Icnoacayotl” , fondos que serán destinados para apoyar a grupos socialmente vulnerables mediante clases de yoga, meditación, tai chi, etc.. 

1 comentario:

  1. Este tema viene muy bien explicado en el BAGHAVADGITA el desapego como forma última de llegar al Nirvana, y su importancia.
    Lo recomiendo mucho!

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